QUIZÁS 

Quizás algún día recuerde estos días y piense: que tonta e inocente era..

Quizás algún día acabe esto pero, ahora mismo, solo pienso en ese modo que tienes de erizarme la piel de una forma que ni el viento lo consigue, en esa manera de sonreír que tienes al acabar de dar un beso, un beso único e irrepetible que es como definiría cada beso que nos damos, cada uno es especial y diferente, solo tienen en común que nunca quiero que acaben...

Esa forma de mirarme al apartarme el pelo de la cara, acariciándome las mejillas a medida que lo haces, mis nervios al saber que voy a verte y el cosquilleo de mi estómago al verte aparecer y observar como te acercas poco a poco.

Quizás algún día piense: que tonta e inocente era... pero ahora solo se que, tú, eres mi presente.

 

You are the music in me...

Evadirme, huir a algún lugar donde solo yo misma pueda encontrarme. Algún lugar dónde pensar en ti, mirar a lo lejos y solo sentir el aire rozándome las mejillas, la brisa erizándome la piel, el césped rozándome suavemente como si tuviera miedo a dañarme.

Escuchando tan solo el sonido de los pájaros, sintiéndome libre de la sociedad en la que estoy encerrada.

Sentirme como las hojas que observo balanceándose al ritmo de la música que escucho de fondo.

Sentirme como si todo lo malo se fuera y yo fuera la única capaz de disfrutar la sensación de libertad tan solo por un momento, solo un pequeño instante para sentirme yo misma, sin ninguna atadura.

Cerrar los ojos y respirar hondo, sentir que no existo, que solo estamos yo y mis pensamientos.

Cierra los ojos....

CIERRA LOS OJOS...

Hay días que no te dejan pensar con claridad, noches sin luz que tanto asustan, momentos en los que te miras al espejo y no te gusta nada de ti, imaginas todo lo que cambiarías de ti para sentirte mejor con tus complejos.

Piensas y te das cuenta de que no puedes dejar de verte tal y como eres, te paras a pensar y te das cuenta que es porque no hay una manera más perfecta que ser uno mismo, admitiendo tus errores y valorando tus aciertos, sabiendo que, para alguien, tú y solamente tú eres lo más importante.

Si tratas de cambiar, dejarás de ser tu mismo y, si dejas de ser tu mismo, te habrás perdido...

Todos tenemos días malos, pero eso es porque valoramos los días buenos y los echamos de menos.

Todos queremos sonreír pero, llorar, nos hace humanos y demuestra que, dentro de nosotros mismos hay sentimientos que moverían un planeta.

Puedes llorar si quieres, puedes enfadarte si quieres, puedes pasarte el día lamentándote pero, lo único que habrás conseguido, es perder un día maravilloso de tu vida, sólo habrás conseguido dañarte a ti mismo y a los que te quieren... Pues, el mundo, sigue su curso y tú, aunque a veces sientas que estas fuera de él, tienes la suerte de poder vivirlo, verlo y cambiarlo.

Ahora abre los ojos... Y aprovecha cada segundo, aprende de tus errores, puedes estar triste hoy pero siempre y cuando sonrías mañana.

12 Razones

Cuando pensé que, por fin, había dejado de echarte de menos, cuando pensé que, por fin, había dejado de necesitar tu calor cerca mío.

Cuando pensé que, por fin, te había olvidado vas y me sonríes, vas y me abrazas.

Que congelado siento todos y cada uno de mis sentidos, que tontería haber pensado que ya no necesitaba tu risa para ser feliz, que tontería pensar que podía vivir sin tus abrazos, sin tus besos, sin tus enfados...

Que difícil se me hace esto, siento como si todo se me viniera abajo y encuentro 12 razones por las que quererte, 12 abrazos que darte bajo la lluvia y 12 películas que ver juntos en un sofá.

Tengo 12 secretos que contarte, 12 sonrisas que sacarte y 12 besos que robarte.

Además, tengo 12 lágrimas que ocultarte, mientras finjo que todo esta bien, que ya no me tiemblan las piernas cuando te veo, que ya no pienso en lo felices que eramos, que ya no me acuerdo que me hacías sonreír hasta en los días mas grises, fingiré que ya no te quiero y que ya no pienso en aquel doce, fingiré que solo quiero ser tu amiga, con una sonrisa mientras me destruyo por dentro.

Supongo que, tarde o temprano, llegará ese día que no se me acelere la respiración cuando te vea, que no sonría tímidamente cuando escuche tu nombre, que no llore cuando recuerde nuestros momentos, nuestros lugares, nuestras canciones... Llegará ese día que no escriba sobre tu risa y, ese día, sabré que, por fin, te habré olvidado.

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